- PreparaciÓn -
Una vez que tenemos la masa elaborada, haciéndola como vimos en el apartado anterior procederemos a realizar el relleno para hacer una pizza napolitana. Comenzamos primero con la salsa de tomate, para ello calentamos el aceite en una sartén, echaremos unas dos cucharadas de aceite, a continuación el ajo y la cebolla picada, rehogamos a fuego lento hasta que la cebolla esté transparente, agregamos el tomate y dejamos freír a fuego bajo durante diez minutos. Echamos media cucharada de orégano, sal y pimienta, mezclar bien y retiramos del fuego.
A continuación nos ponemos con la masa, iremos extendiendo la masa y dando forma redonda hasta conseguir una masa fina y redonda (si fuese necesario nos podemos ayudar de un rodillo de madera para darle forma a la masa), la colocamos en una bandeja de horno y echamos sobre la masa el sofrito que hemos preparado anteriormente. Encendemos el horno para ir calentando.
Por encima del tomate echamos el queso troceado, las anchoas, esparcimos un poco de orégano, colocamos unas hojas de albahaca y la introducimos en el horno a temperatura media-alta durante 25 ó 30 minutos.
- Propiedades y Beneficios de la Pizza -
- Su composición mezcla diferentes ingredientes que la hacen un alimento rico en nutrientes. Algunos de sus beneficios para la dieta son carbohidratos complejos que al ser de absorción lenta sacian y abastecen al organismo de una energía constante. El uso de aceitunas hace que las pizzas contengan aceites ricos en HDL (colesterina) y vitaminas A, D, E y K.
- La Mozzarella al ser un queso contiene altas dosis de proteínas animales. Si bien su alto contenido graso hace que sea contraindicado para una dieta de adelgazamiento. Hoy en día podemos encontrar en el mercado mozzarellas desnatadas, por lo que el ingrediente estrella de la pizza tendrá menos grasa.
- El uso de hierbas aromáticas hace que las pizzas tengan una función antiséptica y depurativa del organismo. Además, no hay que olvidar que también tiene un alto contenido en hierro, vitaminas B1 y PP. Además, evita la formación de ácido úrico y es más digerible que otros alimentos gracias a su alto contenido en almidones.
- Por todo esto la pizza puede ser un buen aliado en nuestra dieta, que podemos comer como plato único. Eso sí, es mucho mejor que las elaboremos nosotros mismos y controlemos la calidad de los ingredientes que añadimos.